Siempre que caes aquí: así, por estas cuencas que gotean, pienso en nubes. Pasas sin saber que caes, pero yo te agarro, te traigo y te quedas un buen rato mientras llueve. Y las nubes siguen ahí. No, no siguen. Llegan contigo.
Tantas formas de aprender a querer la lluvia y me vengo a encontrar con el agua para olvidarme cómo era.
Tantas formas de aprender a querer la lluvia y me vengo a encontrar con el agua para olvidarme cómo era.
Se me olvida y vuelves a caer. Y me vengo a enterar de vuelta.
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